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Evidencias
Pintura en Cerámica
La cerámica pintada es una de las primeras técnicas empleadas por el hombre tras la pintura rupestre.Hasta llegar a complejas escenas humanas.La cerámica pintada es patrimonio de toda cultura desde el Neolítico, pero es con la Grecia antigua donde alcanza su apogeo estético.
Cronología
En la Antigua Grecia el torno de alfarero se introdujo, probablemente procedente de Asia, a finales del III milenio a. C. La cerámica autóctona aparece a principios del II milenio a. C. y durante los siglos siguientes se realizaba en general en arcilla refinada, decorada simplemente con una pintura mate.
La cerámica es un material básico para quien se dedica a la escultura, sea de forma profesional o más amateur. Jarrones, vajillas, baldosas… ¿Te gustaría aprender a pintar cerámica? ¿Cómo es la técnica? ¿Qué tipo de pintura se usa en cerámica? Deja que tu creatividad aflore y comienza a practicar con este material después de leer este artículo
Tipos de pintura para la cerámica
Antes de empezar con la explicación de la técnica paso a paso, creemos conveniente explicar los distintos tipos de pintura para cerámica que existen. Hablamos de la acrílica, epoxi, látex y barniz.
Acrílica: Es la más sencilla de usar y requiere una inversión mínima. Su plasticidad y su facilidad de secado hacen que sea una manera limpia, sencilla y efectiva de pintar multitud de objetos y superficies, de distintos materiales, incluida la cerámica.
Epoxi: Utilizada en baldosas de suelos o paredes, es más costosa de trabajar, pero tiene muy buen resultado en superficies en las que va a haber mucho tráfico de personas.
Látex: Este tipo de pintura tiene un acabado muy bueno, liso y brillante, pero es muy delicado.
Barniz: ideal para mantener el color. Una capa de barniz después de la pintura es imprescindible para que el color no salte. Puedes elegir acabado brillo o mate.
Cómo pintar ceramica paso a paso
El primer paso es limpiar el objeto a conciencia y que quede liso y sin grumos: es muy importante para que la pintura se adhiera más fácilmente. Para ello puedes ayudarte de una lija si lo necesitas, aunque úsala suavemente, podría deformar la pieza; utiliza lijas suaves. Si el objeto lo acabas de crear tú en un molde, usar un rascador es una buena opción, así como una esponja para borrar las líneas y limpiar la superficie.
El siguiente paso es seleccionar los pinceles adecuados y los colores que vayas a usar:
el pincel grueso o pincel plano para colorear uniformemente la cerámica y los espacios;
el pincel fino para los detalles;
un lápiz de pintura para líneas y palabras.
Estos pueden ser unas opciones adecuadas para pintar tu cerámica. Asegúrate de que los bordes de las cerdas son rectos y uniformesPara obtener el tono deseado, lo más recomendable es darle unas tres capas de pintura al objeto. Lo irás viendo conforme vayas pintando y dejes secar. Es una vez seco cuando verás si el tono que quieres es el deseado o si por el contrario necesita otra capa más de pintura. Si vas a comenzar por dar una capa a todo el objeto, ten cuidado de no excederte con la pintura donde van otros colores.
Es recomendable pintar en un solo sentido y esperar un tiempo prudente a dejar secar la pintura base antes de pasar a los detalles. Si vas a superponer colores, es mejor comenzar por el color más claro , ya que el color más oscuros se purga sobre el más claro al utilizarlo primero.
Para decoraciones más precisas, puedes ayudarte de cinta. Con ella puedes pintar líneas rectas. También puedes utilizar plantillas para pintar distintos motivos decorativos.
Si te equivocas en el proceso, puedes utilizar unas esponjas con un poco de agua, o un poco de algodón humedecido. Si ha pasado más tiempo, utiliza agua más caliente para poder limpiar.
El último paso es meter el objeto al horno para que la pintura se acabe de fijar. Deja que se seque 24 horas y luego mételo al horno a 150ºC unos 35 minutos. Una vez termine, deja enfriar el objeto por completo antes de sacarlo.
Pintar la cerámica puede ser un gran pasatiempo, además de poder dar una nueva vida a los objetos que tengas en casa. Práctica y si no te atreves con la creación de esculturas, puedes empezar pintándose: un hobbie reconfortante y, a la par, relajante.
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Técnica de la esponja
Una de las técnicas más sencillas y más utilizada por los más pequeños. Se escoge la esponja que se quiera (las hay de varios tamaños y con siluetas), se moja en la pintura y se aplica sobre la pieza. Se puede aplicar más o menos pintura o difuminar o no para conseguir diferentes efectos.
Técnica de rascado o esgrafiado
El rascado o esgrafiado es una técnica que consiste en hacer incisiones (rascados) en las capas superficiales de la pieza pintada de manera que quede al descubierto la capa inferior, que es de otro color.
Para utilizar esta técnica se debe pintar la pieza de cerámica con dos capas de color diferente. Con la ayuda de un rascador o herramienta afilada, se rasca la primera capa, dejando ver el color de la capa de abajo y formando las letras, formas o dibujos que se quieran.
Técnica de transferencia de un dibujo
Con esta técnica se puede transferir un dibujo hecho por uno mismo o impreso en la pieza de cerámica. Es una manera muy original de personalizar una pieza para regalar.
Como hemos comentado, a partir de un dibujo hecho por uno mismo o impreso, se calca con papel de calca a la pieza de cerámica. Así pues nos quedará el dibujo grabado en la pieza y sólo será necesario pintar y perfilar si se quiere.
Técnica de las burbujas
En esta técnica de pintura de cerámica se trata de crear burbujas con la pintura, de tal manera que al ponerse en contacto con la pieza de cerámica, quede la pintura transferida.
Para ello, hacemos una mezcla de agua, pintura y un poco de jabón. Con una cañita se empieza a soplar hasta que salgan burbujas y se va pasando la parte de la pieza que se quiere pintar por encima de las burbujas para que quede teñida.
Se pueden hacer variaciones utilizando por ejemplo una mezcla de dos esmaltes en hacer las burbujas o combinar pintura con burbujas y pintura aplicada lisa en la misma pieza.
La técnica de burbujas es una de las preferidas de los niños y niñas.
Técnica de plantillas o stencils
Esta técnica consiste en aplicar un dibujo a la pieza de cerámica. Los dibujos en este caso serán los de las plantillas de goma que tenemos en Color It. Para ello, se pone la plantilla sobre la pieza elegida, se engancha bien con el adhesivo que tienen las propias plantillas o con cinta y con unas esponjas pequeñas o pinceles se empieza a aplicar la pintura sobre la plantilla. Una vez hecho, se retira la plantilla y el dibujo que se ha escogido queda en la pieza de cerámica.
Técnica de silkscreens
Con el uso de silkscreens, unas plantillas microperforadas, lo que conseguiremos es reproducir imágenes en nuestras piezas con todo tipo de detalles. Es una técnica tal vez un poco más complicada de hacer, porque requiere una preparación previa, pero que da unos resultados muy vistosos.
Para empezar se debe preparar una mezcla del medio en polvo con la pintura que quieres utilizar. Una vez hecha, se escoge una plantilla y se aplica a la pieza. Hay que ir poniendo la mezcla pastosa a sobre la plantilla y la pintura irá entrando por las microperforaciones. Una vez cubierta, se retira la plantilla y el dibujo queda de forma espectacular en la pieza de cerámica.
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Pintura en Ceramica
La cerámica pintada es una de las primeras técnicas empleadas por el hombre tras la pintura rupestre.Hasta llegar a complejas escenas humanas.La cerámica pintada es patrimonio de toda cultura desde el Neolítico, pero es con la Grecia antigua donde alcanza su apogeo estético.
Cronología
En la Antigua Grecia el torno de alfarero se introdujo, probablemente procedente de Asia, a finales del III milenio a. C. La cerámica autóctona aparece a principios del II milenio a. C. y durante los siglos siguientes se realizaba en general en arcilla refinada, decorada simplemente con una pintura mate.
La cerámica es un material básico para quien se dedica a la escultura, sea de forma profesional o más amateur. Jarrones, vajillas, baldosas… ¿Te gustaría aprender a pintar cerámica? ¿Cómo es la técnica? ¿Qué tipo de pintura se usa en cerámica? Deja que tu creatividad aflore y comienza a practicar con este material después de leer este artículo
Tipos de pintura para la cerámica
Antes de empezar con la explicación de la técnica paso a paso, creemos conveniente explicar los distintos tipos de pintura para cerámica que existen. Hablamos de la acrílica, epoxi, látex y barniz.
Acrílica: Es la más sencilla de usar y requiere una inversión mínima. Su plasticidad y su facilidad de secado hacen que sea una manera limpia, sencilla y efectiva de pintar multitud de objetos y superficies, de distintos materiales, incluida la cerámica.
Epoxi: Utilizada en baldosas de suelos o paredes, es más costosa de trabajar, pero tiene muy buen resultado en superficies en las que va a haber mucho tráfico de personas.
Látex: Este tipo de pintura tiene un acabado muy bueno, liso y brillante, pero es muy delicado.
Barniz: ideal para mantener el color. Una capa de barniz después de la pintura es imprescindible para que el color no salte. Puedes elegir acabado brillo o mate.
Cómo pintar ceramica paso a paso
El primer paso es limpiar el objeto a conciencia y que quede liso y sin grumos: es muy importante para que la pintura se adhiera más fácilmente. Para ello puedes ayudarte de una lija si lo necesitas, aunque úsala suavemente, podría deformar la pieza; utiliza lijas suaves. Si el objeto lo acabas de crear tú en un molde, usar un rascador es una buena opción, así como una esponja para borrar las líneas y limpiar la superficie.
El siguiente paso es seleccionar los pinceles adecuados y los colores que vayas a usar:
el pincel grueso o pincel plano para colorear uniformemente la cerámica y los espacios;
el pincel fino para los detalles;
un lápiz de pintura para líneas y palabras.
Estos pueden ser unas opciones adecuadas para pintar tu cerámica. Asegúrate de que los bordes de las cerdas son rectos y uniformesPara obtener el tono deseado, lo más recomendable es darle unas tres capas de pintura al objeto. Lo irás viendo conforme vayas pintando y dejes secar. Es una vez seco cuando verás si el tono que quieres es el deseado o si por el contrario necesita otra capa más de pintura. Si vas a comenzar por dar una capa a todo el objeto, ten cuidado de no excederte con la pintura donde van otros colores.
Es recomendable pintar en un solo sentido y esperar un tiempo prudente a dejar secar la pintura base antes de pasar a los detalles. Si vas a superponer colores, es mejor comenzar por el color más claro , ya que el color más oscuros se purga sobre el más claro al utilizarlo primero.
Para decoraciones más precisas, puedes ayudarte de cinta. Con ella puedes pintar líneas rectas. También puedes utilizar plantillas para pintar distintos motivos decorativos.
Si te equivocas en el proceso, puedes utilizar unas esponjas con un poco de agua, o un poco de algodón humedecido. Si ha pasado más tiempo, utiliza agua más caliente para poder limpiar.
El último paso es meter el objeto al horno para que la pintura se acabe de fijar. Deja que se seque 24 horas y luego mételo al horno a 150ºC unos 35 minutos. Una vez termine, deja enfriar el objeto por completo antes de sacarlo.
Pintar la cerámica puede ser un gran pasatiempo, además de poder dar una nueva vida a los objetos que tengas en casa. Práctica y si no te atreves con la creación de esculturas, puedes empezar pintándose: un hobbie reconfortante y, a la par, relajante.
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Técnica de la esponja
Una de las técnicas más sencillas y más utilizada por los más pequeños. Se escoge la esponja que se quiera (las hay de varios tamaños y con siluetas), se moja en la pintura y se aplica sobre la pieza. Se puede aplicar más o menos pintura o difuminar o no para conseguir diferentes efectos.
Técnica de rascado o esgrafiado
El rascado o esgrafiado es una técnica que consiste en hacer incisiones (rascados) en las capas superficiales de la pieza pintada de manera que quede al descubierto la capa inferior, que es de otro color.
Para utilizar esta técnica se debe pintar la pieza de cerámica con dos capas de color diferente. Con la ayuda de un rascador o herramienta afilada, se rasca la primera capa, dejando ver el color de la capa de abajo y formando las letras, formas o dibujos que se quieran.
Técnica de transferencia de un dibujo
Con esta técnica se puede transferir un dibujo hecho por uno mismo o impreso en la pieza de cerámica. Es una manera muy original de personalizar una pieza para regalar.
Como hemos comentado, a partir de un dibujo hecho por uno mismo o impreso, se calca con papel de calca a la pieza de cerámica. Así pues nos quedará el dibujo grabado en la pieza y sólo será necesario pintar y perfilar si se quiere.
Técnica de las burbujas
En esta técnica de pintura de cerámica se trata de crear burbujas con la pintura, de tal manera que al ponerse en contacto con la pieza de cerámica, quede la pintura transferida.
Para ello, hacemos una mezcla de agua, pintura y un poco de jabón. Con una cañita se empieza a soplar hasta que salgan burbujas y se va pasando la parte de la pieza que se quiere pintar por encima de las burbujas para que quede teñida.
Se pueden hacer variaciones utilizando por ejemplo una mezcla de dos esmaltes en hacer las burbujas o combinar pintura con burbujas y pintura aplicada lisa en la misma pieza.
La técnica de burbujas es una de las preferidas de los niños y niñas.
Técnica de plantillas o stencils
Esta técnica consiste en aplicar un dibujo a la pieza de cerámica. Los dibujos en este caso serán los de las plantillas de goma que tenemos en Color It. Para ello, se pone la plantilla sobre la pieza elegida, se engancha bien con el adhesivo que tienen las propias plantillas o con cinta y con unas esponjas pequeñas o pinceles se empieza a aplicar la pintura sobre la plantilla. Una vez hecho, se retira la plantilla y el dibujo que se ha escogido queda en la pieza de cerámica.
Técnica de silkscreens
Con el uso de silkscreens, unas plantillas microperforadas, lo que conseguiremos es reproducir imágenes en nuestras piezas con todo tipo de detalles. Es una técnica tal vez un poco más complicada de hacer, porque requiere una preparación previa, pero que da unos resultados muy vistosos.
Para empezar se debe preparar una mezcla del medio en polvo con la pintura que quieres utilizar. Una vez hecha, se escoge una plantilla y se aplica a la pieza. Hay que ir poniendo la mezcla pastosa a sobre la plantilla y la pintura irá entrando por las microperforaciones. Una vez cubierta, se retira la plantilla y el dibujo queda de forma espectacular en la pieza de cerámica.
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